El cambio de batería es un mal necesario para la mayoría de las operaciones que usan carretillas eléctricas. Cambiar la batería implica quitar la carretilla elevadora de su funcionamiento normal y llevarla a un área de cambio de batería especialmente diseñada o a una sala de baterías más grande. Aquí, la batería gastada extremadamente pesada debe ser retirada y conectada al cargador, y una batería nueva retirada del cargador y conectada a la carretilla.
Se requiere un equipo especial para hacer posible el cambio de la batería, como una mesa de rodillos mediante la cual se pueda empujar la batería nueva al compartimiento mientras empuja la vieja, o una transpaleta especialmente adaptada con un accesorio diseñado para manipular baterías. Además de todo esto, las baterías de plomo-ácido requieren recargas regulares de líquidos, limpieza y mantenimiento para funcionar de manera efectiva y segura, y los sistemas de ventilación son esenciales para detener la acumulación de gas de hidrógeno explosivo producido durante la carga.
Con todos estos factores a considerar, no es sorprendente que las baterías de ION LITIO se estén convirtiendo en una solución energética popular para carretillas elevadoras.
Este mismo tipo de tecnología de batería alimenta su teléfono, ordenador e incluso su automóvil o bicicleta, y también puede usarse en baterías de carretillas. En comparación con las baterías de plomo-ácido tradicionales, prácticamente no requieren mantenimiento y no producen gas durante la carga, lo que significa que no hay necesidad de costosos sistemas de ventilación o salas de carga.
Cargar una batería de una carretilla de ION LITIO es tan fácil como enchufar el cable de carga: no es necesario extraer la batería.
Sin embargo, el beneficio que convence a la mayoría de las empresas es la posibilidad de cargas de oportunidad.
A diferencia de las baterías de carretillas tradicionales, las baterías de ION LITIO se pueden recargar durante paradas cortas a lo largo de todo el día. El conductor puede cargar la batería durante 15 minutos en su tiempo de descanso, y debido a que no hay gases, los cargadores se pueden colocar en cualquier lugar de la instalación. Cuando es hora de volver al trabajo, el conductor simplemente desconecta la batería y se va. Estos descansos cortos, bien distribuidos durante todo el día, pueden mantener la batería cargada a un buen nivel y le permiten trabajar varios turnos con una batería.
Este perfil operativo muestra cómo los cortos períodos de carga, colocados a lo largo del día, pueden permitir que una batería dure tres turnos sin necesidad de
Cortos períodos de tiempo de inactividad del conductor que antes eran totalmente improductivos ahora se pueden utilizar como paradas de recarga inteligentes. Esto significa que los conductores diariamente pueden sacar más trabajo productivo, que en los cambios de batería que requieren mucho tiempo.
La carga de oportunidad puede no ser necesaria en todas las operaciones de manejo de materiales, pero cuando se usa adecuadamente, puede hacer que el trabajo sea más eficiente, más productivo y mucho más seguro.
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