Una pregunta común que a menudo aparece cuando se están considerando grandes adquisiciones de capital es: ¿debemos comprar o alquilar?
Si busca incorporar nuevas máquinas a largo plazo, ambas opciones tienen sus ventajas y muchos beneficios parecidos, pero dependiendo de la naturaleza de su empresa y de sus desafíos diarios, es probable que haya una solución más beneficiosa que otra.
Pero, ¿cómo puedes saber cuál es la mejor opción para ti? Echemos un vistazo a algunas de las diferentes situaciones en las que puede estar su empresa.
Si su empresa tiene ...
- Un superávit de resultados.
- Procesos establecidos para gestionar el servicio y distribución de carretillas elevadoras.
- Procesos financieros establecidos para contabilizar y gestionar activos.
... entonces comprar puede ser una mejor opción que alquilar.
Las carretillas necesitan un servicio e inspección regulares, y si ha comprado una carretilla, tendrá que tener en cuenta esto, ya sea de forma interna, o mediante un contrato externo. De manera similar, si descubre que la utilización de una carretilla cae por debajo de un cierto nivel en una de sus áreas de operación, ¿sería posible moverla a otra área donde fuera más útil? Este será el problema a resolver si ha comprado una carretilla. Pero si es capaz de manejar estos dos temas internamente, la compra sería una excelente opción.
Sin embargo, si su empresa tiene los siguientes requisitos ...
- Un deseo de desviar inversiones para otras compras.
- Una flota de carretillas elevadoras fácil de administrar y mantener.
- Costes previsibles a largo plazo.
- Acceso a los últimos equipos cuando estén disponibles.
- La mayor flexibilidad en la disposición de su flota.
... entonces el alquiler podría ser una buena opción.
Con un contrato de alquiler, el servicio y las reparaciones a menudo están incluidas y son realizadas por su proveedor, y generalmente se facturan junto con el costo del alquiler, lo que puede generar costos más predecibles con el tiempo. Todo esto es un gran beneficio si no tiene el tiempo o los recursos para hacer malabarismos internos con el servicio y los problemas financieros.
Hay un factor adicional en el que pensar cuando se considera el alquiler: desde enero de 2019, si su compañía aplica las NIIF (Normas Internacionales de Información Financiera), todos sus alquileres deberán incluirse en su balance. Si su compañía no aplica la NIIF, la simplicidad de los contratos de arrendamiento "fuera de balance" seguirá disponible. Pero para muchas empresas, las nuevas normas IFRS requerirán cierta preparación.
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