Tener vehículos eficientes, seguros y de confianza es esencial para un manejo efectivo de los materiales, para esto hay diferentes maneras de conseguirlo. Aquí, le damos nuestras recomendaciones para responder a esa difícil pregunta - ¿debe alquilar, comprar o realizar un leasing en su próxima carretilla elevadora?
Alquiler a corto plazo
La principal ventaja del alquiler a corto plazo, es la flexibilidad. Si usted necesita satisfacer rápidamente un pico temporal de trabajo, o si sus niveles de demanda cambian dependiendo de la época del año, entonces, el alquiler es probablemente su mejor opción. Al final, la ampliación de su flota mediante el alquiler de carretillas es muy sencilla, pero también puede tener efectos en otros lugares. Tener más carretillas con las que mover más pallets podría reducir los costos, mejorar la productividad y reducir la presión sobre los carretilleros.
Leasing
El Leasing ofrece ventajas similares al alquiler, pero puede ser su mejor opción, si lo que necesita es aumentar su flota de carretillas durante períodos de tiempo más largos, o si por el contrario su empresa no dispone de los fondos suficientes para adquirir en propiedad en un momento dado. Se puede pensar en ello como una alternativa a la propiedad, que no implica además un gran desembolso de capital, un hecho que por contra la compra si conlleva.
El arrendamiento también puede ofrecer adicionalmente seguridad, ya que a menudo se asocian con un contrato de servicio. Sin embargo, dado que todavía no es usted el propietario al 100% de la máquina, es posible que no puedas realizar modificaciones importantes y el precio puede variar, dependiendo de la frecuencia y uso de su máquina.
Comprar
La compra de carretillas puede ser esencial para algunas empresas. Muchos fabricantes de carretillas permiten adaptar sus modelos a las necesidades de los clientes, estamos hablando de cargas no estándares o estanterías extra-altas. Estas facilidades por parte del fabricante podrían no estar disponibles en los casos de leasing o alquiler a corto plazo. Además, tener en propiedad una carretilla significa que es suya. No tiene por qué preocuparse de los límites de uso, o de la utilización en ciertas tareas, como sí podría ocurrirle en caso de alquiler y leasing.
Sin embargo, si sus necesidades cambiaran repentinamente, podría ser más difícil adaptar su flota a estos nuevos cambios- no es tan sencillo como en casos de alquiler o leasing.
Entonces, ¿qué opción debe elegir?
Cada una de estas opciones ofrece una serie de ventajas y desventajas, y muchas empresas utilizan una combinación de las tres para lograr cubrir por completo sus necesidades diarias en la manipulación de materiales. Se trata de sopesar la flexibilidad que necesita, la inversión dispuesto a realizar y tener claro para qué va utilizar la carretilla. Estas son las decisiones que cada empresa necesita conocer, esperamos que ahora usted también le haya quedado claro.
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