Por experiencia, sabemos que la función de logística más sencilla puede tener repercusión en todas las áreas. Si se mejoran y optimizan dichas áreas, puede aumentar la productividad y eficiencia con un esfuerzo relativamente pequeño.
Todos somos conscientes de que elegir la carretilla adecuada es muy importante. Por ejemplo, una carretilla especialmente ergonómica puede hacer que un conductor sea más productivo y trabaje de manera más segura que con un modelo más básico. No obstante, el diseño y la construcción del almacén también pueden aportar ventajas similares.
No se deben descuidar los elementos individuales que conforman el almacén, ya que por muy bueno que sea el operario y la máquina, se necesitan unos buenos cimientos sobre los que fundamentar su trabajo de la mejor manera posible. A la hora de planificar y diseñar un almacén, los expertos deben tener en cuenta algunos elementos clave. Veámoslos con más detalle.
El suelo del almacén
Puede que no sea el elemento más destacable del almacén, pero es sobre el que se sustenta todo lo demás.
Como mínimo, el suelo del almacén debe ser capaz de soportar la carga de las estanterías, las mercancías y las carretillas que se desplazan sobre él.
Si se para a pensar en la cantidad de toneladas de presión que un solo bloque de estanterías ejerce en un punto concreto del suelo, la importancia de la calidad es incuestionable.
En la mayoría de los almacenes, los suelos de hormigón son estándar. Son capaces de soportar como mínimo el doble de peso que el asfalto y pueden ser más suaves y planos, lo cual también es relevante. Elementos como baches y agujeros pequeños en el suelo pueden perjudicar el desplazamiento de carretillas, e incluso provocar accidentes.
Dependiendo de la altura de las estanterías, la planitud necesaria del suelo puede variar. Un suelo normal, es aquel que puede variar 5 mm en altura a lo largo de una longitud de 2 m, donde por norma general se podrán manipular materiales hasta los 3 m de altura.
Sin embargo, para almacenes con estanterías a gran altura, el nivel de tolerancia podría ser de 1,5 mm, o menos. Cuando se apilan cargas pesadas a estos niveles de altura, cualquier diferencia, por pequeña que sea, puede resultar peligrosa.
La climatización
Los gastos de un almacén dependen en gran medida de las temperaturas. No cabe duda que un almacén de frío para productos congelados o refrigerados es muy caro a la hora de construirlo y mantenerlo, lo que hace que un aprovechamiento eficiente del espacio disponible sea de gran importancia.
No obstante, la climatización debe tenerse en cuenta en cualquier tipo de almacén. Las instalaciones con muchas corrientes de aire o una calefacción deficiente son más incómodas a la hora de trabajar, lo que perjudica el rendimiento de los empleados y merma el efecto positivo de las posibles mejoras que se hayan hecho en cuanto a equipo y procesos para favorecer el entorno de trabajo.
Puede que un almacén muy lleno no sea un lugar precisamente elegante, pero eso no significa que deba ser incómodo.
Iluminación
Conducir una carretilla elevadora puede ser una tarea delicada, y los conductores necesitan ver con claridad para poder trabajar con eficiencia y evitar accidentes.
El moderno sistema de iluminación (Luces LED) ofrece una buena visibilidad y reduce el consumo de electricidad. Conseguir una adecuada disposición de las luces y garantizar que la cantidad de luz emitida hacia el techo se reduzca considerablemente, proporcionará una visibilidad adecuada sin reflejos ni deslumbramientos para los conductores.
También es posible emplear tragaluces para dar luz natural a los almacenes. La luz del sol es gratis y está demostrado que aumentar los niveles de luz solar favorece el bienestar, el estado de ánimo y la productividad de los trabajadores. No obstante, esta solución no es tan fiable como la luz eléctrica e implica mantener limpios los tragaluces para que pueda entrar la máxima cantidad de luz posible.
Sistemas anti-incendios
Hay directrices y normas claras acerca de los rociadores anti- incendios de dónde y cómo se deben instalar.
Los requisitos varían en función de la ubicación, y a veces el precio de un sistema completo puede ser igual que el de los accesorios y estanterías. Pero las ventajas por cumplimiento normativo y seguridad lo valen.
Muelles y puertas de carga
Tal y como se explica en este blog, hay ventajas importantes en el uso de muelles de carga, ya que reducen las distancias de desplazamiento desde el camión a la recepción o zona de expedición y salvan posibles obstáculos e inclinaciones.
En función de la solución que se elija, el tipo de puerta es importante. Al fin y al cabo, la mejor opción dependerá del clima de la zona y de la intensidad del trabajo. Por supuesto, la carga y descarga se ralentizan si tiene que abrir y cerrar las puertas constantemente.
Las puertas abatibles o con persiana se usan habitualmente como una opción eficiente y resistente al agua. Y lo que es más importante, permiten que se pueda aprovechar la altura de la puerta hasta arriba, ya que el espacio disponible apenas cambia, estén abiertas o cerradas.
Hacer cambios de gran envergadura en lo que es la construcción de un almacén suele ser más arriesgado que comprar unas carretillas nuevas, pero es imprescindible contemplar factores de este tipo si quiere trabajar con el mejor rendimiento.
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